Las relaciones son como una planta, hay que cuidarlas continuamente, si no, corren el riesgo de morir.
Existe la creencia errónea de que una vez «conquistas» a tu pareja ya está, eso garantiza que siempre va a estar todo bien, pero no, si no se le dedica tiempo y cariño necesario puede desgastarse.
Hoy os traigo algunas de las conductas más comunes que hacen que una relación se resienta.
Rutina
Entrar en rutina cuando la relación avanza es algo normal, dejamos de ilusionarnos como antes cada vez que vemos a nuestra pareja, ya sabemos mucho de la otra persona y parece que la magia se convierte en lo normal. Sobre todo, cuando existe convivencia esto se ve mucho más pronunciado. Para evitar esto es fundamental que dediquemos tiempo de calidad en pareja.
En consulta veo muchos clientes que llevan mucho tiempo con su pareja y dicen que la llama se ha apagado, y cuando les pregunto cuanto tiempo de pareja pasan me dicen “mucho”, y lo que consideran tiempo de pareja es hacer tareas, que no hobbies, juntos, por ejemplo, recoger al hijo del cole, hacer tareas domésticas, ir a hacer la compra…. Esto es un enfoque que convendría cambiar, ya que la pareja tiene que compartir tiempo de pareja, a solas, y haciendo actividades de ocio.
Siempre propongo a mis clientes que al menos un día a la semana tengan una cita con su pareja, como cuando empezaron a salir, cada semana debe ser uno el que organice la cita. Esto les hará salir de la rutina y tener asegurado al menos un ratito a la semana para tiempo de calidad en pareja.
Celos
me sorprende ver de forma cada vez más frecuente a personas que consideran los celos como un gesto de amor por su pareja, sobre todo en las personas más jóvenes. NO, los celos nunca son muestra de amor, son muestra de inseguridad. Si sientes celos continuamente deberás analizar la situación, o no confías en tu pareja, o no consideras que merezcas a tu pareja, y, en cualquier caso, habría que trabajar sobre ello, porque ningún enfoque de los dos te va a ser útil.
Los celos deben ser trabajados por la persona que los siente, aunque que la pareja se implique en solucionar este problema va a ser muy útil. Es muy necesario trabajar sobre ello ya que los celos están muy liados a la inseguridad personal y una autoestima deficiente.
Reproches
Todos en una discusión hemos perdido los nervios y hemos hecho algún reproche, pero que alguna vez lo hayamos hecho no significa que sea correcto. Este tipo de comportamientos quemarán tanto a tu pareja como a ti mismo/a. Si decidimos perdonar algo, tiene que ser de verdad, si vamos a sacarlo en cada conversación acabará por ser un lastre y condenará la relación a la toxicidad o el fracaso. Si sueles usar el reproche con frecuencia pregúntate a ti mismo/a qué pretendes conseguir.
Control
No somos dueños de nuestra pareja, por lo que pretender controlar su vida irá desgastando poco a poco a ambos. Cada uno es libre de hacer lo que quiera con su vida, y tenemos que respetar las decisiones de nuestra pareja. No pretendas elegir sus amigos, ni qué hacer en su tiempo libre, ni qué trabajo elije…Si no estamos de acuerdo con muchas de sus decisiones, no compartimos casi ningún valor, nuestra forma de ver la vida es totalmente diferente…quizás es que no es la persona adecuada para nosotros.
Falta de respeto
No estar de acuerdo con tu pareja es normal, faltarle el respeto o que te lo falte no. Se pueden expresar ideas opuestas sin tener que faltar el respeto al otro o sin necesidad de manipular su opinión. El respeto es una de las bases principales de cualquier relación, por lo que perderlo, aunque solo sea una vez, es poner en riesgo la relación.
Si soléis caer frecuentemente en la falta de respeto puede que os sea útil buscar ayuda de un profesional para que os dé las claves para solucionar el problema, porque si hay falta de respeto, hay problema.
Estas son algunas de las conductas que más problemas causan en la pareja y que hay que estar alerta para que no se conviertan en la normalidad. Si ves que se están haciendo demasiado frecuentes, no dudes en buscar ayuda, ningún problema se soluciona ignorándolo.